El 14 de junio España debuta en la Eurocopa frente a Suecia en Sevilla, después de que Bilbao quedase descartada como sede a consecuencia de la situación epidemiológica en el País Vasco, que dificultaba la presencia de público en el estadio, aunque está por ver que porcentaje de aforo se autorizará finalmente en La Cartuja.

Una larga espera para poder volver a España en una fase final de un gran torneo

En cualquier caso, esto no es óbice para que los aficionados estén deseosos de poder contemplar otra vez a la selección en un gran torneo, toda vez que con la disputa de la Euro de 2020 en este 2021 se pone fin a una sequía de tres años de fases finales de campeonatos emblemáticos, remontándose la última gran cita al mundial de Rusia de 2018 que coronó a Francia. La España de Luis Enrique ofrece sensaciones contrapuestas a poco de empezar la competición, ya que en los últimos meses ha alternado grandes actuaciones, como la goleada 6-0 a Alemania en la Liga de Naciones, con partidos de poco lustre, pudiendo servir en este sentido los dos amistosos del 4 y el 7 de junio ante Portugal y Lituania para hacer una nueva toma de temperatura, aunque si atendemos a la entidad de los rivales el primero contra los portugueses se antoja un termómetro más fiable.

Un plantel renovado al que puede afectarle el intenso final de temporada de algunos de sus jugadores

Además, también tendrá su influencia que los seleccionables de Barça, Madrid, Atlético y en menor medida Sevilla van a llegar después de haber estado jugando partidos a cara de perro con sus clubes para hacerse con una de las ligas más disputada de los últimos años, lo que siempre produce un gran desgaste tanto en la vertiente física como en la emocional. Otro factor a tener en cuenta es que pese a que el entrenador asturiano no pueda alistar a una nómina de jugadores como la que llevó a la selección a su época más gloriosa, de la que solo quedan como vestigios Jordi Alba, Busquets y un renqueante Ramos, sí que va a enrolar a una nueva generación muy prometedora encabezada por los Pedri, Ferran Torres o el ya más rodado Fabián, con la gran ausencia eso sí de Ansu Fati por una lesión de rodilla que lo está teniendo en el dique seco más tiempo del esperado. Con estos mimbres y con 9 como Morata que parece haber encontrado su sitio en la selección hay motivos para soñar, máxime si añadimos a la balanza que ha tocado en suerte un grupo bastante asequible con Suecia, Polonia y Eslovaquia, que facilita la consecución de la primera plaza que evita a los rivales más temibles en los cruces de octavos.

Francia es la gran favorita para coronarse en la final de Wembley

El coco con el que nadie se quiere cruzar es la Francia de Mbappé y Griezmann, que emerge como gran favorita tal y como lo revelan las cuotas de apuestas para la Eurocopa, que ponen de manifiesto las grandes expectativas que hay con el combinado galo, aunque sin descartar que puedan dar la campanada selecciones como Bélgica, Alemania, Inglaterra o incluso la propia España.