La fulgurante irrupción de las nuevas tecnologías ha permitido el crecimiento de determinados sectores calificados como tradicionales. Un ejemplo de esta teoría se encuentra en el ámbito de los juegos tradicionales, estén o no relacionados con el azar. Opciones de ocio propias de disfrutarse en un determinado sitio físico y con un acceso hasta limitado a determinadas personas. Ahora, con los avances tecnológicos, estos juegos se han expandido a todos los públicos, ofreciéndoles incluso hasta novedosas formas de disfrutar de estos juegos, como sucede en tragaperras online casino777. Las conocidas tragaperras se han convertido en un fenómeno online. Son un claro ejemplo de lo que ha supuesto la revolución tecnológica en cuanto al ocio virtual. A buen seguro que aún estamos en una etapa de crecimiento, de no haber tocado techo, como podría argumentarse tecnológicamente. Valga un dato: aún se empiezan a dar los primeros pasos en cuanto a realidad virtual y aumentada. O que el primer sitio online para juegos data de 1996. El futuro se presenta apasionante en el sector del ocio, y en especial en aquellos relacionados con juegos tan tradicionales como las tragaperras, que han sabido adaptarse a los tiempos. Este juego, para aquellos que no estén muy relacionados con su historia, data del año 1895, cuando se tiene constancia de la invención de un juego similar a las tragaperras. Se llamaba Liberty Bell y su inventor era el inmigrante, de origen bávaro, Charles August Fey. La mecánica de juego era muy semejante a lo que actualmente conocemos como tragaperras.

De los ‘slots’ a la realidad aumentada y virtual

Ahora, con las nuevas tecnologías, las tragaperras (y demás juegos de azar) ya no sólo consisten en buscar la equivalencia de las famosas piezas de fruta, sino que se han abierto a todo tipo de temáticas, desde las deportivas hasta las cinematográficas. Más digitales, más interactivas, más visuales, más sonoras y eso acaba captando la atención de los usuarios más digitales, que ya no se refieren a las tragaperras con este nombre de siempre, sino como ‘slots’, una versión moderna de un juego que ha sabido adaptarse a los tiempos al mismo tiempo que ha conservado su esencia. Y en esto radica su éxito. No sólo en la tecnología, sino en mantener esa dinámica de partidas rápidas, intensas y en las que cualquier persona puede desenvolverse. No se necesitan grandes conocimientos. Y esto no sólo convierte a las tragaperras en un fenómeno online, sino en un nicho de trabajo para muchas empresas punteras en materia tecnológica, capaces de crear una serie de programas informáticas capaces de desarrollar nuevas propuestas de juego y mantener la viabilidad de los mismos. Es decir, nada de trucos. Todo está codificado y asegurado para que los ganadores sean justos ganadores. El futuro está asegurado para los slots, puesto que la tecnología trabaja en mejorar la experiencia de usuario, hacerla mucho más interesante y vibrante. Más realista y más segura, también. La última implementación está en la tecnología denominada Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR, siglas derivadas del inglés), lo que permite realizar transmisiones en vivo, aunque todo apunta hacia un futuro relacionado con los avances que se deriven de la realidad virtual y aumentada.